miércoles, 26 de diciembre de 2007

Hasta un libre pensador...

Hasta un libre pensador desea "feliz Navidá", pero, ¿qué sería de ésta si no hubiera comida? No, este año, no... "Hoy voy a cambiar", según dice la D'alessio (¿así se escribe el apellido de la Leona Dormida?). Este año decidí restringirme y no atascarme, como ha ocurrido durante toda mi vida... así que mi cena constó de:



Así es, señores, faltaba más, faltaba menos, dejaría de ser su pijo y esbirro favorito si no les compartiera mis dosis de literatura y cafeína. Beat y café para pasar una lida Navidá...



Bueno, pero es tiempo de amor, paz, reflexión y sinceridad... Y para que luego no me anden quitando el beneficio de la duda (del que gozo por ser la cruz del sur, soy el que cierra y el que apaga la luz... no, no voy en tren, voy en avión), la neta sí me comí vorazmente una carne...







Bueno, la neta, la neta, esa fue mi cena del 23... porque el 24 me la pasé como cada año: con mi familia. El domingo anterior estuve con mi compañera de departamento, Xian:



Es chida y, como a mí, también le encantan las gordas... sobre todo que tengan mucha pechuga:



No'mbre, con salsa verde, cebolla, crema y queso... las gordas de chicharrón son la neta.

jueves, 20 de diciembre de 2007

No soy pega textos, no soy pega textos

¡¿En serio?! No ma... ¿Eso hiciste?

Pues el lunes fue la fiesta de la empresa (en Santa Fe, güe, por cierto, jamás encontramos la cabeza Olmeca de la que nos habló el maestro Alfonso... bueno, creo que Gonsen la llegó a ver en los baños de hombres) y estuvo muy chida: chupe hasta decir basta (podías pedir y pedir y pedir, por ello los güisquitos fueron mis mejores amigos —París de noche—), comida (no dejo de sorprenderme a mí mismo, sólo comí una tostada de ceviche, verdá de Dios), música en vivo (con grupo "versátil": desde La quinta Estación, pasando por Los Ángeles Azules —¿cómo te voy a olvidar?—, hasta Paulina Rubio —"Y nada de esto fue un error"— y Miranda!, o sea, equis... estuve tentado a pedirles Stand inside your love, de los Smashing, o mínimo algo de los Strokes) y mucha gente.

Como es mi costumbre, anduve de mesa en mesa, dizque platique y platique, pero es la hora en la que no me acuerdo exactamente de cuáles fueron los temas trascendentales que abordé, sí estoy seguro con quién estuve, eso sí.

El caso es que llegó el momento de la verdad, la hora cuchi cuchi, aquélla en la que uno muestra el cobre y definimos el tipo de borracho que somos... alguien le dijo "Pega textos" a Mario Carbonell y ése lo asumí como un insulto para todo el gremio peonero de los editores, así que me prendí y me puse impertinente... afortunadamente el afer pegatextos (sí, ahora junto, de seguido: "pegatextos") terminó con un borrachín chillando en una esquina... no, en realidad dos borrachines y mi querida Dulce Liz Moreno, ella soportándonos, duo pendenciero gritando: "No somos pegatextos, maldita sea"...



Aquí entra como anillo al dedo el comentario que me dejó Mr. Nagual (sí, ya voy a empezar de presumido):

"Saludos, gracias por responder a la filisófica pregunta de La guarida del nagual. Dicen los reporteros (ya ves cómo son de cábulas) que reportero sin suerte no es reportero: es editor. Lo cierto es que en el mundanal mundo del periodiquerismo el editor es el aliado oculto, el que arregla la nota y el que menos crédito (y en algunos casos los regaños), es quien tiene que añadir mucho plus a la información..."

Sr. Nagual, usté diga cuándo nuestra dosis de choro y cafeína, que me encantan.

...Para no poner más en evidencia el estilo perdido, aquél que se fue sin decir adiós de aquella fiesta de la empresa, me la seguí en la bien ponderada Bóveda (cantina que me significa un remanso de paz), no sin antes despedirme de Paola (¿por qué en esas fiestas del periódico he terminado discutiendo con esa mujer que no me quiere?), fémina, si lees esto... ja, sé que no lo leerá.

El mantra de la semana: No soy pegatextos, no soy niña y no vuelvo a decir majaderías frente a una dama (estoy casi seguro de que Vianey Esquinca va a reprobar mi imagen por haberle preguntado si alguna vez consideró que "la cagué" al revisar sus textos).

No se me apareció mi maestro Obi Wan Rafael Tonatiuh para ayudarme contra esos malditos güisquis del imperio: una victoria (¿o era Indio?) más para el Lado Oscuro. Pero nos veremos en el Negresco...

miércoles, 12 de diciembre de 2007

¿Cuál es la moraleja?


Vuelvo al oficio de bloggero con una fábula que encontré en el Diario de México, de 1810. En ese entonces uno de los principales divertimentos era sorprenderse con freaks, fenómenos de la naturaleza, como María Rosa, una criatura extraña cuyo cuerpo medía únicamente una vara (entre 768 y 912 mm). En (mucho) menor medida se encontraba escribir a los principales diarios de la ciudad. Va la fábula dirigida al director del Diario de México:

"Tenía un hortelano dos perros y dos borricos. Un día les dio de comer a todos a un mismo tiempo y los borricos lo hicieron con bastante tranquilidad en su pesebre, pero los perros se pusieron a reñir en lugar de comer lo que su amo les había destinado. Llegó a este acto un perro forastero y, sin que ellos lo advirtiesen, se comió la ración de los dos. Entonces los borricos se dijeron uno al otro: los perros pasan en el mundo por astutos y, nosotros, por tontos, pero, ¿qué nombre merecerán ellos cuando, pudiendo emplear sus dientes en hacerse bien, los ocupan en destruirse y abandonar sus propios intereses?"


Queridos lectores, ¿cuál es la moraleja?

lunes, 26 de noviembre de 2007

Aclaración


Es importante este post. La crónica de la fiesta a la cual no asistí no la hice yo, pues "no asistí". El autor es anónimo y me pasó el reporte, nada más. Gracias por su comprensión.

Cordialmente

Me dicen Pijo y Esbirro

La fiesta bussines de Mike

No sólo me llegó el reporte escrito de la fiesta del buen Mike. Afortunadamente, también tengo el video oficial...
Carnalitou, sabes que se te quiere mucho. ¡Felicidades!

Jacobino de la Era Terciaria

¿Qué es un editor?

1. Un lazarillo. Un guía que ordena ideas ajenas (las jerarquiza, las destaca o las elimina). Lleva al autor hasta el punto al que quiere llegar, comprobando que haya concordancia entre el texto y sus pensamientos.

2. Ángel de la guarda. Cuya misión es proteger la forma y el fondo del trabajo del escritor. Ello le exige conocimiento total del estilo y los referentes del autor (pues si no tiene noción de los conceptos del material que se le encarga, puede volverse un peligro). Es un defensor apasionado.

3. Compañero en una carrera de relevos. No es un empleado, sino un colega, encargado de llevar la estafeta hasta la meta.

De estos puntos surge el segundo de mis motes: Esbirro. Marco Gonsen (por cierto, a la pregunta de La Guarida del Nagual, Marco es tanto un niño grande como un gran niño, mocoso, al fin) se ha dado cuenta de mi interés en la edición, cómo procuro a mis colaboradores y el tiempo que dedico a perfeccionar el oficio peonero y gratificante que he elegido. Esto lo llevó al extremo y, con el fin de chingar la madre, me comparó con Cerbero.

...platicando acerca de la laxitud ortográfica y sintáctica con la que Armando Ramírez escribió Chin Chin el teporocho, maese Víctor Torres soltó una frase lapidaria: "Maestro, es usted un jacobino"... uno que, con el fin de evitar desviaciones en un sentido contrario a la RAE, sugiere que los escritores han de ser constantemente vigilados y coaccionados por el poder popular...

¿Qué opinarán de esto los articulistas y los columnistas de Excélsior?

domingo, 25 de noviembre de 2007

Crónica de una fiesta a la cual no asistí...

Me llegó el reporte de la fiesta de cumpleaños del Mike. Está para compartir (con video y todo):

Ah, qué caray.

Ayer, en una party, mientras veía a la respetable concurrencia alcoholizarse, reír, disertar sobre moda, novios y otros profundos tópicos, me dio curiosidad por saber su edad. Después de un breve sondeo, constaté casi horrorizado lo que ya venía intuyendo: la mayoría de la chamacada andaba entre los 18 y los 22 años.

Zas. Y uno ahí, con sus 24 años, sentadote en el sofá, cansado porque temprano había tenido que ir a atender gentuza en un museo de ciencias y en la tarde se la pasó de modisto de medio pelo haciendo su atuendito pa'brillar en la fiesta.

Eso es competencia desleal, caray, el cuerpo no da para tanto. Cierto es que no me alcoholizo, no fumo, no me drogo (¡que no, chingá!) y hasta me preocupo por tomar mis dos litros de agua al día y comer bien; pero eso de correr en promedio 60 kilómetros por semana, hacer el servicio de lunes a sábado, darle a las pesas y a la freelanceada, pues la neta sí que cansa.

La cuestión anímica no es: a pesar de andar cansadón, ayer tuve la cholteca lo suficientemente enferma como para ir a perderme en rumbos poco glamouroso (Tláhuac, para ser precisos), ganar un segundo lugar en un duelo de baile (y, debido a favoritismos, no gané el primero, pero esa es otra historia) y, después de ello, entregarme al delicioso deporte de la viboreada de atuendos.

Pero entonces, ¿qué chingaos pasa? La edad no es, porque aun de jovenzuelo siempre me dio por ser medio solitario y retraidón. La popularidad tampoco, pues a donde llego soy (re)conocido y la gente bonita me llena de besos. ¿Será que lo mío, lo mío, así lo mío, es ser freak entre la banda freak? ¿Será que soy un niño avejentado o un viejo bien juvenil?

EQUIS. Lo importante es que seguro hay más de un inadaptado que también disfruta de regalitos como éste, que me hacen refeliz durante tiempos en los que la vida se empeña en hacernos manita de puerco.

¡Niños, esto es como en París!

jueves, 22 de noviembre de 2007

Retrovisor

La siguiente es la primera reseña que me publicó el magister Víctor Torres, en Excélsior. Sin duda, hay quien apuesta fuerte... y decide darte una oportunidad.


Saramago para fans
Por Omar Astorga Martínez


La memoria es como el mal amigo, que te falla cuando más falta hace, por ello, hay quien aún aprehende a esta camarada incómoda en una hoja de papel, no sólo para tener presentes las actividades del día, sino con el fin de revivir los sucesos más excitantes en el transcurso de los años, gracias a su poder reconstructor.

Antes de comprobar qué tan indelebles son los recuerdos de su infancia, el premio Nobel de Literatura José Saramago juntó, en Las pequeñas memorias, los trozos de vida que aceleraron las palpitaciones del niño de pantalón bombacho y pelo cortado a cepillo que fue. Unos momentos cuando su corazón latió más rápidamente de lo normal: perseguido por un perro lobo en la calle Fernao Lopes (sístole); las batallas cuerpo a cuerpo con el primo malo, pero de buen corazón (diástole); la excursión al Sameiro, cuando cayó de un caballo (sístole); los colores del cielo en la natal Azinhaga (diástole); la muerte del hermano (sístole); las noches de cine en el Piojo (diástole); así como el primer amor y los incipientes (mas no insípidos) encuentros sexuales con la vecina, la prima o con la prostituta de la calle Bom-Formoso (sístole, diástole).

Con este tipo de recuerdos y la cronología de los estudios básicos, Saramago hace también una semblanza de la clase media baja, que oscilaba entre el campo y la ciudad, en Portugal, aproximadamente de 1933 a 1940.

¿Qué diferencia hay entre esta obra y otros libros de memorias y autobiografías? Ja, pues que en Las pequeñas memorias está la vida del hombre que pensó en la muerte de uno de los heterónimos de Fernando Pessoa e imaginó el día en que una nación entera se detuvo a causa de una epidemia de ceguera. Y eso le basta a los fans de José Saramago.


miércoles, 21 de noviembre de 2007

Oficio infuso, ciencia infusa

Sólo hubo una clase de la que me corrieron en la Universidad: géneros periodísticos I. No fue porque me haya portado rebelde o petulante (he escuchado varias historias así: un alumno demuestra más conocimientos, pero menor sensatez, que el profesor titular y, por ende, ambos estallan... no fue mi caso, soy demasiado mainstream, creo), sino debido a mi impuntualidad.
El profesor era Enrique Aguilar Resillas, autor de Elías Nandino. Una vida novelada (biografía que el poeta, Nandino, consideró blasfemia, pues él era muy machín y esas historias homoeróticas que en el libro se cuentan son mentiras, ¡libelo!... me gustó el textito, me entretuvo). He aquí una muestra de la obra de Elías Nandino.

CASI A LA ORILLA
Al poeta José Emilio Pacheco
Después de lo gozado
y lo sufrido,
después de lo ganado
y lo perdido,
siento
que existo aún
porque ya,
casi a la orilla
de mi vida,
puedo recordar
y gozar
enloquecido:
en lo que he sido,
en lo que es ido...



Realmente malo, ni hablar.

Aguilar Resillas cree tener un método certero para identificar a quien será un periodista prominente: estrechándole la mano (la llamada I want to hold your hand!). Ello me parece una reverenda jalada, porque, de entrada, quién va a querer saludar de mano al cabrón y permitir que "palpe" hasta llegar a su grandiosa conclusión. Y no se piense que es ardor, porque, insisto, yo jamás le estreché la mano...

No obstante, ¿hay algo que, a simple vista, caracterice a los grandes?

Hace unos días la periodista Elia Baltazar (investigadora nata, con aspecto de egresada de la ENAH) me preguntó algo parecido: ¿qué es un editor? No lo pensé mucho, es un lazarillo, le contesté, sin precisar que ese resulta sólo un aspecto del oficio peonero del editor...

Elia entrevistó a Rosa Montero, colaboradora de El País Semanal, en la que aborda el vínculo entre la literatura y el periodismo. De la española he leído Historia de Mujeres (el prólogo es de lo mejor de la obra, así como las biografías de Agatha Christie, Alma Mahler y Simone de Beauvoir) y varias de sus entrevistas (lean la que le hizo a Pamuk).

Vamos con el trabajo de Baltazar:

Retrato hablado de la periodista y escritora española, Rosa Montero
Por: Elia Baltazar

Periodista y escritora española, a Rosa Montero se le reconoce tanto por lo primero como por lo segundo. Aunque ella preferiría cambiar el orden de los adjetivos: "El periodismo es un oficio que me gusta mucho y me ha dado mucho, pero no es más que un trabajo que podría dejar mañana. La narrativa, en cambio, es mi manera de ser, mi manera de vivir".

Ha descubierto que la suya es una literatura de supervivientes. Se define como un zorro en su labor de escritora: "siempre en busca de nuevos paisajes". Detesta la sobrevaloración de intelectuales y escritores y le irrita la narrativa con apellido, ya sea ecologista, pacifista o feminista, "aunque yo como ciudadana pueda ser todo eso".

Sabe que hoy los buenos libros compiten despiadadamente con la novela utilitaria, de quiosco, el best seller. "En todo el mundo hay una literatura utilitaria. El mercado literario ha cambiado mucho, ha introducido las mismas técnicas, muy agresivas, de la publicidad. Que por un lado han venido bien porque han acercado el libro a la gente, pero también han ramificado mucho el libro, por eso vemos esas pilas de bests sellers que han puesto mucha presión en la escritura. Sin embargo, un autor de novela debe estar al margen de esas presiones económicas, y aunque debe adaptarse, también debe hacer la gimnasia necesaria para defenderse de esa presión y no permitir que afecte su libertad interior".

Embarcada en el género de la aventura que desarrolló en su novela, Historia del rey transparente, Rosa Montero es muy clara a la hora de distinguirla: "la novela de aventura es un reconocimiento de lo que somos, un viaje existencial a las profundidades de la realidad, mientras que lo otro, el best seller, está hecho para huir, para escaparse, aturdirse y no pensar".

"La novela es una esquizofrenia autorizada"

Un torrente de ideas se dispara en las palabras de Rosa Montero, a la hora de conversar sobre su obra literaria y defenderla de los clichés: "No tengo interés en escribir sobre mujeres. Escribo sobre el género humano".

Así fluye la conversación con Montero acerca de sus pasiones literarias y los caminos recorridos como lectora apasionada de la historia que la llevaron a escribir Historia del rey transparente."Es un libro de madurez, el más ambicioso y complejo que he escrito. Una cosa que me enorgullece es que esa complejidad no se nota. Aparentemente es muy sencillo, y esa aparente simplicidad es un logro de la madurez. John Steinbeck decía: ‘Lo mejor es siempre lo más simple’. Lo malo es que para ser simple hace falta pensar mucho. Este libro no lo hubiera podido hacer antes, porque no tenía la libertad interior para hacerlo, esa seguridad para meterme en una historia de aventuras.

"De los libros que he escrito, es el que más se acerca a esa idea de libro esencial que llevas en la cabeza desde la infancia. Esos libros que me formaron como lectora y como persona, libros maravillosos de aventuras que me explicaron cómo era el mundo: El libro de la selva, de Rudyard Kippling; Moby Dick, Herman Melville, El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad. Son luminosos y tremendos libros de aventuras que ofrecen un modelo del ser humano y una explicación del mundo.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Contra el ave Roc

¿Qué he escrito? Me puse a revisar todo lo que he posteado y como que me paso de mamón. He escrito sobre libros, programas de televisión, escritores, mis amigos, "mis días", he puesto videos musicales... bueno, está variadito el asunto. Ocurre que siempre espero recopilar información que en el momento considero interesante (y a la distancia la veo como pura verborrea sencilla) y me preocupa que ahora no tenga algo para postear (aunque sea malo).

Me han sugerido temas atractivos: el affaire Paulina Rubio-Gobernación-cueros-Bandera Nacional, un cuento de cantina, por qué me dicen "esbirro", tips de ligue y conquista destinados a los aburridos politólogos (que, la verdad, les urge), entre otras cosas...

También he tenido buenos motivos para escribir: el reciente libro del profesor René Avilés Fabila (El bosque de los prodigios); algo sobre antisemitismo y la agresión escrita que mi estimado León Krauze recibió; un poema de Carlos Montemayor, otro de Kavafis; temas superficiales (mas no superfluos) como el iPod Touch que quiero o la venta de mi celular con tecnología de punta... pero el agua no me ha subido al tinaco ni para los asuntos más frívolos, verdá de Dios que no.



En esto ha in fluido que ya no me dejan comentarios, sólo mis queridos Gade, Miss Comet y Pavelo, por ello van a tener la opción de elegir entre irse al cielo o al infierno, en cambio, los demás se aguantarán con lo que san Pedro les asigne, sorry, chavos, y conste que tengo palancas allá arriba.

Para terminarla de amolar, tuve que reprogramar mis vacaciones, la tanda del MacArthur se me fue en pagar las malditas tarjetas de crédito, no he visto a mis asesores de tesis (sí, tengo dos, Margarita Flores y Macario Schettino —quien incluso ya publicó su libro—, bueno, hasta hace algunos meses todavía lo eran), rompí mis lentes y no he dejado de ser el quejicoso de siempre.

Y de que ocurren cosas importantes en el mundo para escribir de ellas, claro que ocurren... la maldición china está en plenitud ("Que vivas en tiempos interesantes"). Para muestra, un botón (de flor):



No he puesto foto del mes. A pesar de que ya le bajé al alcohol (¿o será por eso?), no llega la maldita musa (bueno, ni siquiera el Musacchio). Falta poco para que me vuelva más viejo (en realidad un par de meses) y eso ya no me entusiasma como antes... de hecho, ya no puedo hablar de entusiasmo si de un cumpleaños se trata. Y ahora resulta que ninguno de mis contemporáneos piensa que pertenecemos a una géneration désenchantée, o sea, soy el único sobrado avejentado. ¡Maldición!

Ya estuvo, señores, me ahorré lo del psicólogo, revelé mi rollo, puedo ir en paz.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Désenchantée

Algo anda mal, pero no sólo en mí, sino en todos mis contemporáneos... y en todas las generaciones... Ayer me encontré con mi correspondiente Gertrude Stein y me dijo algo que ya sé: no leo todo lo que debo leer, que la mía es una generación perdida entre las perdidas.






Tout est chaos
A côté
Tous mes idéaux : des mots abimés...
Je cherche une âme, qui
Pourra m'aider
Je suis D'une géneration désenchantée,
désenchantée

Todo es caos
A mi alrededor
Todos mis ideales: palabras vacías...
Yo busco un alma, que
Pueda ayudarme
Formo parte de una generación desencantada,
Desencantada

domingo, 4 de noviembre de 2007

El ogro filantrópico

Primero, una introducción, párrafo del maestro René Avilés Fabila.

"(Paz) fue realmente un poeta superior y un caudillo intelectual destacado, como nunca hemos tenido otro. Llegar a ser el luminoso rey de un país de sombras no resultó fácil. Su carrera fue compleja y cuando al fin encontró el prestigio total e indiscutible, se convirtió en una suerte de tirano cultural. Él decía quién valía y quién era desechable. Con Salinas y Zedillo era más que respetado, temido, tenía poder político y lo usaba. Polemizó con muchos y rompió con otros, desdeñó a unos más y a todos los suyos les exigió subordinación. No tenía amigos, tenía súbditos. La república de las letras se hizo monarquía y ello incluyó rey y aristocracia".



En los sesenta, Julio Cortázar se encontró con Octavio Paz en la India, cuando éste era embajador. Creo que fue ahí donde se conocieron. Después, Paz le dedicó Los hijos de Limo al argentino: "A Julio, más cerca que lejos, en un allá que es siempre aquí", Octavio.

Este video quedó como registro de aquel encuentro en la embajada de México en la India: http://www.youtube.com/watch?v=mXb33aHIFNk

viernes, 2 de noviembre de 2007

Hay apocalípticos, hay integrados... y Perelló

Recibí esta carta y la publicamos en el otrora Foro de Excélsior, ahora Yo lector. Qué puedo decir, léanla.

Programas de TV, para inocular ideologías

Señor director:

El martes leí el artículo del señor Marcelino Perelló y me pareció muy interesante su punto de vista acerca de la supuesta función de las series estadunidenses catalogadas “wisdom, welfare & laught” como herramientas para transmitir ideología.

Es importante abordar este asunto, el de los medios como máquinas de cohesión e incluso de coerción, pues en México va vinculado a otros debates, por ejemplo, el de la Reforma del Estado y la electoral. Porque no debemos olvidar que aquí los medios funcionan con un sistema de concesiones.

Pero, volviendo al texto de Perelló, el autor considera que es por conducto de estos programas como el gobierno estadunidense intenta definir valores y roles: “Lo que sucede es que, junto al entertainment, por debajo de él, se cuela una carga masiva de ideología y de puntos de vista moralinos acerca de lo que la middle class debe pensar, creer y querer. Ideología que resulta, por su carácter indirecto e insidioso, realmente muy difícil de identificar, localizar y combatir”.

Sí, sin duda una gran parte de la sociedad considera dogmas (sin saberlo) a aquello que ve en la televisión, de lo contrario, los partidos políticos no tendrían tanto interés en pasar su propaganda en hora estelar, entre cada telenovela.

No obstante, ahora los estudios se abocan a cómo los individuos “decodifican” esta información, pues, por más que una muchacha chilanga vea que en su serie favorita las actrices usan abrigos de mink para lucir y, en segundo lugar, protegerse del frío invernal, ella no hará lo mismo en un diciembre mexicano más bien estival.

Creo que aquí hay una calle de doble sentido, es decir, los medios influyen en nosotros, pero ellos parten también en gran medida de nuestros gustos e intereses. El punto es que en ocasiones emplean conceptos erróneos, un ejemplo es la imagen que tienen de los jóvenes: todos los “chavos” vamos de reven a Aca, aunque puede ser que, este fin, Valle resulte una opción más atractiva; todos, invariablemente, pedimos que vuelvan a transmitir Otro Rollo.

No todos los jóvenes reducimos nuestro repertorio de palabras a 35 básicas, entre las que destaca el “güey” y, para enfatizar, la preposición súper.

Y sí lo considero un error y no un intento deliberado por homogeneizar a la chaviza, pues quienes trabajan en los medios, quienes producen los programas en los que abundan estereotipos son seres humanos que consideran su entorno una estampa fiel de la idiosincrasia nacional. No nos preocupemos, no son genios tenebrosos.

Encontré en internet un ejemplo interesante sobre la influencia que en los medios tienen los cambios culturales de la gente de a pie.

"Recientemente ha surgido en Japón la tendencia del gyaru-moji o letras de niñas. Las jóvenes sustituyen la escritura japonesa por una mezcla del código alfanumérico, caracteres latinos, números e ideogramas chinos, con el fin de crear una nueva escritura 'secreta', con todo el debate que implica el 'correcto uso de la lengua'".

Los apocalípticos medios se han dado cuenta de este fenómeno y comienzan a trabajar en ello, para venderles productos y servicios a las revolucionarias muchachas japonesas.

Algo con lo que me quedo del artículo de Perelló es que no se rasgó las vestiduras por el gag de su serie favorita, en el que se involucra a una supuesta Universidad de México. Al contrario, fue muy generoso y condescendiente con esa ocurrencia de algún lego gringo.

“Pero, de todas maneras, aunque la fantasmagórica universidad es motivo de ridículo y mueve a la risa como parte del gran chiste en el que quieren convertir a nuestro país los vecinos septentrionales, el asunto, más allá de la legítima indignación, debería movernos a reflexionar”.

Guillermo Estrada A.
México, DF



Queridos lectores, cuídense, no se vayan a romper una pierna y después se quedan fuera de los movimientos estudiantiles (revolucionarios, contraculturales, subversivos, alternativos...).

viernes, 26 de octubre de 2007

Hado

Desde el lunes utilicé, para el messenger, el nick "Se fue a la chingada". Hay quien me preguntó si tenía relación con los cambios en El Universal, versión que asumí cierta. No obstante, la verdad es que me refería a un plan que ya no podré llevar a cabo... como el objetivo de Rugendas de llegar, en una fecha específica, a Buenos Aires.

¡¿No habías leído a César Aira?!, me preguntó el maestro Víctor Torres cuando le dije que llegó a mis manos Un episodio en la vida del pintor viajero, de un autor que, para ese entonces, desconocía: el buen Aira.

En ese libro el personaje es el artista alemán Johann Moritz Rugendas quien, como Humboldt (par de trolos... trolísimos), quedó maravillado con los ecosistemas de América. Vivió en varios países del cono sur y, por supuesto, en México. En carboncillo plasmó infinidad de situaciones de los nativos americanos y así contó historias. Parte de su obra permanece en el Palacio de Iturbide, en la calle Madero (mi favorita del Centro Histórico).





Aira elige narrar el viaje que el alemán realizó rumbo a Argentina, atravesando la cordillera en camino desde Chile, en 1837. Rugendas pensaba que sólo allí podría desarrollar al máximo su arte, debido al "vacío misterioso" de las pampas. Esta ilusión lo llevó hasta un destino dramático que lo marcó para toda su vida.

"La tormenta se manifestó de pronto con un grandioso relámpago que llenó todo el cielo, trazando una zigzagueante herradura. Tan bajo corrió que la cara alzada de Rugendas, congelada en un gesto de estupor idiota, se iluminó toda de blanco. Creyó sentir su calor siniestro en la piel, y las pupilas se contrajeron hasta casi desaparecer. El derrumbe imposible del trueno lo envolvió en millones de ondas. El caballo bajo sus piernas empezó a girar. No terminaba de hacerlo cuando le cayó un rayo en la cabeza."

Yo no podré llegar (por lo menos en un corto plazo), Rugendas no llegó (sólo en ese momento, pues, a pesar de los rayos [fueron dos los que le cayeron], cumplió su propósito) y mi vecino pronto estará allá (¿será París?, yo creo que sí).




Ahora estoy con La costurera y el viento, también de Aira, que me da claves para entender por qué César quiere tanto a su personaje Rugendas, al grado de que le perdona, no sólo su visión eurocentrista, sino el placer que le brinda presenciar una revuelta indígena (un malón), a pesar de las muertes que ello implica. Lo exime de toda culpa.

miércoles, 24 de octubre de 2007

¡Gilipollas!

¡Coño con este gilí!



Sí, lo pillaron, pero...

Tras los pasos del científico

Esta es la segunda reseña:

La desaparición de Majorana
¿Le has visto? “Treinta y un años, 1,70 de estatura, delgado, moreno de pelo, ojos oscuros, larga cicatriz en el dorso de la mano”… es un físico siciliano prominente que ha realizado investigaciones acerca de la estructura del núcleo atómico y, específicamente, de la fisión nuclear (su conocimiento es un arma mortal).

Se sabe (con cierta incertidumbre) que “el 25 de marzo (1938), a las diez y media de la noche salía de Nápoles para Palermo a bordo del barco correo”. Nadie ha brindado datos precisos sobre su paradero. Su nombre es Ettore Majorana.


Leonardo Sciascia va tras los pasos del científico para mostrarnos nuevamente los intríngulis de lo que suena a una historia sencilla: alguien, por medio de un par de cartas, anunció su suicidio, sin embargo, existen pruebas de que el sujeto no llevó a cabo el plan (pues, según explicó en otra misiva, el mar lo rechazó)… pero sí desapareció.

Es en la sicología de Ettore Majorana y, sobre todo, en su trayectoria, tan relevante en la Italia de entreguerras, que hasta Mussolini insistió en buscar al físico, donde Sciascia encuentra lo periodístico del asunto, el nudo de esta pequeña novela.

Como varios autores hicieron para novelar algún hecho real (me vienen a la mente Flaubert, César Aira…) Sciascia construye escenarios teniendo a mano información exhaustiva y se asume como narrador deficiente (contrario al omnisciente), pues él también formó parte de la búsqueda, una con más suerte que la de la policía italiana de principios del siglo XX, hasta llegar a cierto convento cartujo donde desistió de su búsqueda, ¿por qué?

Por Omar Astorga

Ficha técnica

La desaparición de Majorana

Leonardo Sciascia

Tusquets Editores

120 páginas


Se publicará el sábado 27 del presente, en la sección Comunidad de Excélsior.

Las reglas del juego... sucio

Van dos reseñas, la primera es de un texto académico básico, un abc más de la ciencia política, sin duda una reflexión para quienes están dispuestos a leer un poco de historia y detenerse a diferenciar conceptos o darle en su madre a los partidarios del rational choice.

Invención del sistema político mexicano. Forma de gobierno y gobernabilidad en México en el siglo XIX.

¿Qué son las instituciones?, ¿hay alguna diferencia entre régimen y sistema políticos?, ¿por qué ambos conceptos se han empleado indistintamente?, preguntas con las cuales Luis Medina Peña inicia la explicación de la cultura política del México del siglo XIX y principios del XX.

Han surgido teorías que pretenden explicar los procesos políticos a partir de las elecciones “racionales” de los actores. Sin embargo, dichos andamiajes dejan de lado los referentes histórico-personales que también le dan sustento a la toma de decisiones, es decir, los aspectos culturales que han permeado en la racionalidad del individuo.

Luis Medina Peña encuentra en las reglas del juego, tanto las escritas como las no escritas, un barómetro certero de la política y, por ende, de la sociedad de una época, pues son éstas (las reglas, es decir, las instituciones): “concreciones en momentos determinados del flujo histórico de los valores dominantes en la sociedad y entre los actores sociales, económicos y políticos más importantes”.

Por ello Medina Peña se remonta al nacimiento y la consolidación del primer sistema político mexicano, que se dio mediante la búsqueda acuciosa del régimen ideal, por conducto de la Constitución como panacea.

Es la combinatoria de régimen (reglas formales), sistema (reglas no formales) y actores políticos (grupos y organizaciones) la ecuación que aporta el neoinstitucionalismo, la carpintería que se le agradece a Medina Peña para refutar a los partidarios del rational choice.

Por Omar Astorga

Ficha técnica

Invención del sistema político mexicano. Forma de gobierno y gobernabilidad en México
en el siglo XIX
Luis Medina Peña
Fondo de Cultura Económica, 2004
Colección Política y Derecho
415 pp.



Se publicará el sábado 27 del presente, en la sección Dinero de Excélsior.

Don't let da troubles shake you...

¡EL LUNES ME FUE DE LA CHINGADA!

VOLVIÓ LA HISTORIA DE RIP VAN WINKLE. ¿QUÉ MALDITA DIFERENCIA HAY ENTRE 3% Y TRES POR CIENTO Y DESDE CUÁNDO LAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA SON PARTE DE UN "ESTILO" (SILENCIO QUIENES PENSARON EN CHIN, CHIN EL TEPOROCHO Y LOS AUTORES DE LA ONDA)? LOS BANCOS SE CREEN JESUCRISTO, QUIEREN MULTIPLICAR LOS INTERESES Y COBRARTE EL AGUA COMO SI FUERA VINO.

ME URGE AZÚCAR... TAMBIÉN COLORES...




Estos muchachos me hacen sonreír, a pesar de todo...

domingo, 21 de octubre de 2007

Así me dejás

Leí el reciente post de Miss Comet y me inspiró (¿o soy un copión?).

Platica que sus gustos musicales los formó gracias a la influencia de sus abuelitas. Me ocurrió igual.

Corría la década de los ochenta cuando mis papás llevaban a mi hermana Úrsula al hospital y me encargaban con mi abuelita Luisa. No había día en el que dejara de poner, por lo menos una vez, su casete de los éxitos de Leo Dan (sí, para ese entonces el cantante argentino ya tenía varios hits).

Así que, shorarás, shorarás, por tu capricho...


viernes, 19 de octubre de 2007

Y me dijeron pijo

A mí no me dijeron leyenda (aún, gracias a Dios), pero el señor Joel Hernández Santiago, mi jefe en El Universal, me apodó El pijo. No, en serio que no es una grosería y como no todo el mundo puede darse una vueltecita por España para entender este complejo concepto, quiero regresar al oficio de blogero con una versión libre de las preguntas básicas a un pijo.

Sin duda, para esta exégesis imaginé lo que el magíster Víctor Zúñiga me preguntaría con el fin de aprender algo de mí. Diviértanse, ahí les va...

El término "pijo" se emplea popularmente para designar a las personas sibaritas (individuos dados a placeres y los regalos), a las cuales además les gusta hacer ostentación.



Veamos unos prácticos consejos, a modo de preguntas y respuestas, para ser un buen pijo.

¿Cómo debo vestir? Bien y caro. Toda tu ropa y complementos personales han de ser de marcas de contrastado prestigio internacional. Viste prendas con el logotipo bordado en un sitio muy visible para el resto de los mortales. Y, por supuesto, presume del precio de todo lo que te compras. Recuerda que eres un pijo.

¿Mi reloj también ha de ser caro? Naturalmente, el segundo fin de un reloj es marcar la hora; el primero, que los demás sepan que has dado una buena lana por él.

¿Y mis lentes? Con los lentes, complemento muy llamativo, se tienen que aplicar los mismos criterios que con el reloj: lo primero es lucirlos y lo segundo es que te corrijan tu miopía.

¿Puedo usar lentes de contacto? Sí, pero no te olvides de mencionarlo en cada reunión de amigotes, no vaya a ser que no se den cuenta de que los llevas.

¿Mis apellidos deben ser inusuales? Obvio, sí. Sólo piensa en los de los analistas de los principales diarios: Zuckermann, Silva-Herzog, Aziz Nassif y deja de preguntar tonterías.

¿Debo cuidar mi cuerpo? Indudablemente, los salones de belleza han de ser tu segunda casa. Si tienes ceja de Frida Kahlo, ya sabes lo que te toca hacer.

¿Qué hay de la belleza interior? Ésa es para los feos, tú eres un pijo.

¿Cuál debe ser mi forma de hablar? Aún no estás para saber eso, pues no has viajado por el mundo. Concéntrate en el léxico, en las frases: "obvio", "o sea", "jelou"; el prefijo "súper" es básico (superbásico) "y así..."

El celular es obligatorio, ¿no? Sin lugar a dudas, lo has de llevar siempre prendido, incluso en el cine (imagínate las importantes llamadas que te puedes perder si lo apagas durante la película).

¿Qué pasa si nadie me llama? Pues que tus amigos empezarán a reírse de ti. Arréglatelas como puedas para que no tenga lugar esa tan lamentable circunstancia.

¿Es obligatorio poseer muchos equipos electrónicos (DVD, equipo de música, etcétera)? Me gusta que me hagas esa pregunta. Evidentemente, no son tan importantes como la ropa o el cel, dado que, por ejemplo, un reproductor DVD no lo llevas puesto por la calle, pero si pretendes invitar a tus amigos a tu casa, es muy importante que vean que posees muchos de estos artilugios y todos de buena calidad.

Pero, a la hora de comprarlos, ¿cómo sé cuáles son mejores y cuáles peores? Me pierdo en la primera página de los catálogos. No te preocupes, limítate a elegir un equipo caro de una marca conocida.

¿Qué modelo de coche debo conducir? Buena e interesante pregunta. No hace falta que vayas en limusina, pero tampoco te las quieras dar de niño rico guiando un Corsa. Sólo gasta, elige un modelo ca-ro.

¿Estoy obligado a ir a esquiar? Sí, ¿cuándo has visto a un pijo que no lo haga? ¿Que no te gusta?, ¿que te parece un estúpido deporte?, qué más da, ve de vez en cuando.

¿Puedo meterme a un gimnasio? Sí, ya que el atuendo deportivo, con tanta marca, va muy bien con el mundo pijo.

¿Bajo qué criterios he de elegir a mi pareja? Puedes emplear los criterios que quieras, la única restricción es que todas ellas han de ser de un nivel económico alto y con actitud acorde a la apariencia.

¿Cuál debe ser mi círculo de amistades? Pues, si eres un poco listo, tu círculo de amistades debe estar formado por individuos más pudientes que tú.

¿He de enterarme del precio de los regalos que me haga mi pareja? Sí y, además de eso, debes pregonarlos a los cuatro vientos.

¿Y he de decir a los demás los precios de los regalos que yo hago? Obviamente, sí, ¡maldición!

La vida de un pijo es un derroche. ¿Tengo que invitar a mis amigos? O sea, jamás. Una cosa es ser pijo y otra es ser pendejo; cada quien que se pague lo suyo.



¿Debo ser delicado? Un buen pijo ha de serlo, acostúmbrate a pronunciar la frase ¡qué asco!, cada vez que veas algo que no te gusta. No comas cualquier comida y no se te ocurra llevarte tu lunch a una excursión, ¿para qué están los restaurantes caros?

¿Debo viajar? Sí, para después presumirlo.

¿Puedo desplazarme en camión? El autobús es un medio de transporte totalmente vulgar y guajolotero. Que no me entere de que lo utilizas.

¿Me debe interesar la política? ¿Por qué tendría que interesarte, acaso no sabes que la mayoría de los políticos son pijos, sobre todo los del PAN?

¿Qué pasa si me he criado en un barrio humilde? Avergüénzate de ello, cállatelo. Tú no eres un político al que le dé prestigio el haber estado preso en tiempos de Díaz Ordaz o el haber pasado hambre (suponiendo que exista algún político que haya tenido el estómago vacío alguna vez, quitando a Mahatma Gandhi y a pocos más); tú eres un pijo, tenlo siempre presente.

Ser pijo sale muy caro y yo no vengo de familia adinerada, ¿cómo puedo afrontar tanto gasto? Pues como hacen miles de tontos que están en tu misma situación: viviendo con el agua al cuello.

¿Qué pasa si todos mis bienes están a la altura pija, pero vivo en un departamento de mierda? Es otra muy frecuente circunstancia; lo que debes hacer es no invitar a tus amigos a tu casa. Si la situación se vuelve insostenible, hipotécate para comprar una casa de acuerdo con el nivel de vida que quieres aparentar.

Y, para finalizar, quién mejor que un pijo reconocido, hecho y derecho...




¡¿En qué momento se jodió el mundo pijo?!

jueves, 11 de octubre de 2007

Doble contra sencillo...


Quiero parafrasear a Steven King (¿o en realidad es a Bruce Springteen?): He visto el futuro del periodismo y su nombre es Mauricio Daniel Torres.

Hace poco platiqué con un amigo en común y coincidimos en que Mau tiene el espíritu de un periodista de la vieja escuela y está dotado con las mejores herramientas de su generación. Es investigador nato y un devorador de libros. Le entra a la creación literaria y, sin duda, disfruta del chacaleo, de la búsqueda de la nota. Posee técnica y método.

Hay quien dice que lo veo como a un hermano menor o mi alumno constante. Para nada. La charla con Mauricio es entre iguales.

Sin duda, compartimos referentes, pero es debido a su crítica límpida que en verdad disfruto perder un debate frente a él. Claro, su charla exige conocimientos, información, sin embargo, no es un examen en el que el fin sea chingar al otro. Mau está más allá del bien y del mal.

En verdad que jamás he visto en él dejo alguno de arrogancia. A sus 22 años ya es coeditor en la sección de Opinión de uno de los mejores periódicos del país. Le han publicado notas, reportajes y entrevistas. Además, próximamente sus cuentos serán reconocidos y remunerados.

Agradezco su amistad, pues ha seguido con atención y paciencia la cadena de estrés que padezco en la chamba, a lo que le llamo el síndrome Caín-Abel.

Como yo, sabe de lo absorbente del bendito oficio del periodista y que no hay horarios o días de descanso inamovibles.

Todavía su esfuerzo no gira únicamente en torno al dinero, quiero aprender eso. Aunque quizás él debe aprender a sacarle jugo a las relaciones públicas. Apuesto a que ya le hubieran publicado sus cuentos de saber oprimir los botones indicados.
No obstante, también apuesto doble contra sencillo a su favor.

Mau es firme, es tierra fértil que ya empieza a dar grandes frutos.

Lean su cuento Anécdota matutina, http://mautorresc.blogspot.com/

Por cierto, quizá a alguien le generó curiosidad la frase con la que comencé este post. Así es la que espetó Steven King: "He visto el futuro del horror y su nombre es Clive Barker".



miércoles, 10 de octubre de 2007

Músicos, poetas y locos...


¿Qué sería de mi Moleskine Virtual (y de mí) sin los lectores y sus comentarios, los que dejan escritos y aquellos que me manifiestan vis à vis?


Sin duda, siempre les dedicaré un post:


Alejandra Morón, mujer, saca las galletas y pon el café a calentar. Gracias.

Cristóbal Martínez Riojas, no es el más constante, pero sí de los más compremetidos.

Eduardo Martínez Soto, carnalitou, lo siento, debo escribir que te podemos encontrar en Wikipedia, es menester.

Ere, güe, cañón, eres superchida, cero poses, flaquititita y así, te quiero.

Gade, carnalito, sígueme mandando acarreados. Thanks.

Guadalupe Martínez Franco, canija, te extraño.

Ivonne Melgar, insisto, una lectora de lujo.

Marco Gonsen, esbirro del idioma español, crítico mordaz y fan from hell.

Mario Vázquez (Nova), poetas del mundo, ¡uníos!

Mauricio Daniel Torres, el futuro del periodismo.

Omar Feliciano, porque tiene confianza en mi trabajo, aunque lo niegue.

Pavelo, usted es el voto duro, no deje de escribir.

Venecia, mi chica Eurovisión.

Víctor Zúñiga, quejicoso agudo, promesa del análisis político.

Wizvico, señor, usted ya no me está leyendo.


Y un agradecimiento especial a Miss Comet, a quien empiezo a conocer y cuyo blog es la versión femenina del mío: ¡Hermana, rifada, en verdad rifada!


Por favor, no dejen de escribirme y recomendar mi humilde blog. Merci.

martes, 9 de octubre de 2007

Quiero comprarme un jersey a rayas



Cerca de la plaza de Santo Domingo tienen sus oficinas, son jóvenes coreanos que editan un periódico dedicado a su comunidad en nuestro país. Venecia me llevó ahí el 11 de septiembre de 2001, día nublado en la Ciudad de México y funesto para de Nueva York. Ambos nos sentíamos raros, no debido a alguna filia "proyanqui", sino a una fobia hacia el sufrimiento (ajeno o propio), además del natural interés de periodista.

También en ese entonces estábamos adelantando nuestro proyecto final para la clase de Historia de México (Dios los hace y ellos se juntan, sí, soy muy nerd), con Porfirio Toledo Delgado; yo lo hice sobre el diario La Orquesta, el primero con ilustraciones en México. Acudíamos a la Biblioteca Nacional a solicitar los ejemplares originales de los medios requeridos, ahí Venecia me enseñó que the love will bring us back, pues a veces me moría de sueño y ella llevaba música para prenderme... Little scare, de Benjamin Diamond, se volvió nuestra canción.



Ella no terminó de contagiarme su espíritu viajero, aquél que la llevó a recorrer Europa y ahora la obliga a regresar a Italia. Venecia es una nube voladora, hermosa, inteligente, ella es viento que baja desde la Torre de Babél. Está llegando la hora de que me deje llevar por esa brisa...

Visiten su bitácora en Internet: http://venecia-de-septiembre.blogspot.com/



Lo siento, también me resulta inevitable pensar en la canción ñoña de los Hombres G, por ello es una de mis preferidas, porque me recuerda a mi Venecia... Vamos juntos / hasta Italia, / quiero comprarme / un jersey a rayas. / Pasaremos / de la mafia, / nos bañaremos / en la playa.

sábado, 6 de octubre de 2007

Sic

No sé cómo diablos lo logré, pero ahora pueden dejar sus comentarios. Por favor, escríbanme.

viernes, 5 de octubre de 2007

Don Goyo... Samsa

Hay tantas interpretaciones de lo que Franz Kafka quiso dar a entender en La metamorfosis como seseras (mas no cabezas) que la han leído.

Cual si hubiera adquirido una enfermedad... "Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto".

No me he enfermado últimamente, pero sí me extrajeron la muela del juicio (lo que causa un dolor que literalmente te vuelve insensato, te quita el juicio), debido a ello, esta atalaya no había sido actualizada.

Sentí la fragilidad que Gregorio Samsa percibía en sus nuevas articulaciones, esas patitas que en un principio no podía controlar... "cerró los ojos para no tener que ver aquel rebullicio de las piernas, que no cesó hasta que un dolor leve y punzante al mismo tiempo, un dolor jamás sentido hasta aquel momento, comenzó a aquejarle en el costado".

El vínculo entre los integrantes de la familia Samsa es muy parecido al de los Kafka, por ejemplo, la cercanía con la hermana.

"De haber siquiera podido Gregorio conversar con su hermana; de haberle podio dar las gracias por cuanto por él hacía, le hubieran sido más leves estos trabajos que ocasionaba, y que de este modo tanto le hacían sufrir. Sin duda, la hermana hacía cuanto podía para borrar lo doloroso de la situación, y, a medida que transcurría el tiempo, iba consiguiéndolo mejor, como es natural".

Por cierto, debo agradecer a mi hermana Úrsula, pues ha sido mi Grete cuando realmente me siento mal y no queda de otra sino descansar y contemplar el techo del cuarto. En el momento que comenzó el maldito dolor por la muela, casi le grité furioso para que fuera a comprarme un analgésico. Perdón.

Pero los seres humanos no somos apóstoles y ella también se fastidia, sobre todo cuando le suplico que vele mi sueño, le cambie, cada 15 segundos, a la estación de radio o me prepare un jugo... también soy una lata con los tomos de las enciclopedias.

"-Queridos padres- dijo la hermana, dando, a modo de introducción, un fuerte puñetazo sobre la mesa-, esto no puede continuar así. Si vosotros no lo comprendéis, yo me doy cuenta de ello. Ante este monstruo, no quiero ni siquiera pronunciar el nombre de mi hermano; y, por tanto, sólo diré esto: es forzoso librarnos de él. Hemos hecho cuanto era humanamente posible para cuidarle y tolerarle, y no creo que nadie pueda, por tanto, hacernos el más leve reproche".

¿Qué piensa quien ha dedicado mucho a tiempo a cuidar a un familiar que padece alguna enfermedad mortal; cuando ha dejado de hacer otras actividades por estar pendiente de alguien que inevitablemente morirá?

La experiencia más parecida a esto fue cuando se accidentó por primera vez mi papá. Su recuperación resultó rápida y durante ese lapso no quería separarme de él, como Grete, me sentí el indicado para atenderlo. Sí, su aspecto no era normal, pero eso no importó... siempre estuve cerca de él.

"Aquella grave herida, de la cual tardó más de un mes en curar, pareció recordar, incluso al padre, que Gregorio, pese a lo triste y repulsivo de su forma actual, era un miembro de la familia, a quien no se debía tratar como a un enemigo, sino, por el contrario, guardar todos los respetos..."

Pero mi reducción a bicho debido a los estragos de la extracción de la muela no ocurrió con mi familia, sino en mi segunda casa (¿o se está volviendo la primera?)... y de ello me di cuenta el jueves.

Franz Kafka murió de tuberculosis el 3 de junio de 1924, de una enfermedad contagiosa que en los inicios del siglo XX no tenía cura.

viernes, 28 de septiembre de 2007

...


En virtud de que no apareció mi nombre junto a mi reseña, aquí se las dejo... espero sus críticas:

He pasado al siguiente nivel de mi nuevo videojuego, La posrevolución. 1930, ahora la misión es eliminar al villano que nos robó los comicios, Pascual Ortiz Rubio, e impedir que sus secuaces implanten “la era de los fraudes electorales”. He llegado hasta la ceremonia de su toma de posesión y sólo tengo una oportunidad para dispararle, con el arma que elegí, en la mandíbula.


Sin embargo, mis amigos de la escuela que ya han terminado este nivel tan largo, el Maximato, me dicen que Ortiz Rubio es sólo el subjefe, que después de la misión del 5 de febrero de 1930 me enfrentaré al poderoso general Plutarco Elías Calles.


La posrevolución no es, por desgracia, el nombre de un videojuego, sino el de un nuevo intento por acercar a los niños a la historia del México de principios del siglo pasado. Esta hermosa obra cuenta con dos grandes aciertos: las ilustraciones y el uso de un lenguaje sencillo.


No obstante, en plan de libro de texto oficial (mas no gratuito), olvida colocar al niño como parte del proceso histórico, es decir, ¿cómo y por qué el chavito se relaciona con los hechos?


Un ejercicio primigenio es también quitar el carácter de histórico (que deviene en mítico o legendario) a los personajes y a los sucesos y exaltar las cualidades que al niño le puedan resultar más febriles, darle vida a los detalles (pues, según Flaubert, en ellos anda Dios). Por ejemplo, el asesinato de Álvaro Obregón, del Vencedor de Pancho Villa, resulta realmente un escenario perverso y polimorfo del cual se puede extraer mucho material (el falso caricaturista le disparó con el arma tal, importada de Europa, y su rostro cayó sobre un plato de mole rojo ante la vista atónita de los comensales…).


Sí, es cierto, lograr que los chavitos simpaticen con tal o cual personaje puede implicar una labor maniquea (buenos y malos, héroes y villanos) acerca de un poliedro, sin embargo, esto será el gancho para que después, con otras lecturas, lo analicen y no sólo lo califiquen, incluso que le den nombre: parido por la revolución, amamantado durante el Maximato y educado en el PNR por Plutarco Elías Calles, y se llama Artemio Cruz.

Ficha del libro

Autor: Carlos Silva
Editorial:
NOSTRA EDICIONES
Sección:
Biografías e Historia
Edición

Año:
2007
País:
MEXICO
Colección:
HISTORIAS DE VERDAD


Ni modo, el que no se mueve... no ve su nombre publicado.

Such is life in banana republic...



...o las bondades del capitalismo foráneo. Ese fue el título de la primera entrega de la columna de Omar Feliciano, una palestra con "humor, arrebato, desfachatez e ironía".

Omar es un creador exigente: demanda tiempo ("venir a saludarme no es juntarte conmigo", dice) y requiere que sepas oír, leer y aprender. Sus textos no son fáciles, son un alud de información, datos, palabras raras. Sobre este último punto, él encarna al lenguaje, a ese ente vivo que día a día se transforma, que fluye y, como el agua, se hace a la manera del recipiente que la contiene (con el riesgo de romperlo), sí, Omar es agua.

Les comparto la ola con la que revolcó a una de sus más recientes víctimas. Desde luego, el texto pasó por hojalatería y pintura, mi buen oficio de corrector. También les dejo la liga para que encuentren el artículo al que hizo pomada, de un autor reconocido y gurú de los televisos.

http://www.letraslibres.com/index.php?art=12229

Comentario de Omar Feliciano. Escrito el 24 de julio de 2007.

Espero que la redacción (de Letras Libres) publique una disculpa por este artículo lleno de lugares comunes, cuestiones añejas, traición a la lengua japonesa y un orientalismo burdo. Me parece increíble que, teniendo entre sus colaboradores a un profundo conocedor de la cultura y la realidad japonesas como Aurelio Asiain, permitan que un lego escriba cualquier cosa, basado en segundas fuentes y libros de hace 20 años. Esto tiene la calidad de un artículo de revista universitaria escrito por un turista que llevaba en su maleta un libro sobre Japón —de algún autor europeo— y con las visiones de Lost in translation.

Generalizar a Japón mediante el famoso cruce de Shibuya es como generalizar a los mexicanos por haber comido en la Condesa. Cada distrito de Tokyo funciona de facto como una ciudad independiente y diferentes subculturas encuentran su nicho en distintas áreas de la ciudad. Desde el Loft, el antro punk en el corazón del distrito Rojo, hasta las lolitas góticas en Harajuku, las yamamba en Shibuya o los otaku en Akihabara.

Nombrar a Mishima es ignorar la vitalidad de la literatura japonesa (Murakamis y Bananas aparte). La magna obra de la ciencia ficción erótica de Numa Shozo permanece (y permanecerá) sin traducirse. Aunque vale la pena decir que El ganado humano ya está disponible para los lectores de francés. Sólo por nombrar un autor publicado desde los años setenta.

La imagen de jóvenes haciendo videoconferencia en Shibuya es un lugar común del Japón hipertecnológico. Actualmente pertenezco al Seminario de Culturas Juveniles de la Universidad de Artes Liberales de Tokyo. Justamente hoy el profesor Asano citaba una de las últimas investigaciones sobre el uso de celulares entre los jóvenes: se han convertido en máquinas destinadas a enviar mensajes electrónicos y accesar a internet. Las compañías telefónicas están reorientando sus estrategias de mercadotecnia ante la evidente caída de los celulares en tanto teléfonos. Si no lo usan para hablar, menos para hacer videoconferencias. El celular tiene otros impactos, por ejemplo, en el lenguaje.

Recientemente ha surgido la tendencia del gyaru-moji o letras de niñas. Las jóvenes sustituyen la escritura japonesa por una mezcla del código alfanumérico, caracteres latinos, números e ideogramas chinos, con el fin de crear una nueva escritura “secreta”, con todo el debate que implica el “correcto uso de la lengua”. Claro, esto es algo que pasa desapercibido para quien no es capaz de distinguir el significado de una palabra, mucho menos navegar en los blogs de los jóvenes japoneses.

En este artículo no veo los problemas actuales del Japón, es decir, el enjo kousai (la cita compensada o prostitución adolescente); los problemas de migración e identidad étnica en una sociedad cada vez más multicultural; el amakudari o la específica forma de corrupción japonesa; los NEET o no empleados en educación o capacitación, y finalmente los working poor, que, aun contando con un trabajo, no alcanzan a cubrir sus necesidades. Mucho menos leo sobre los hikomori, los jóvenes que se retiran de la sociedad a la seguridad de la casa, o los suicidios debido al hostigamiento en las escuelas, cuando la secretaría de educación recibió cartas amenazando con suicidios si no se ponía remedio a la situación de hostigamiento en el ambiente escolar. Sobra decir que hubo un par de niños que cumplieron sus advertencias, después de que el secretario de educación minimizó los cuestionamientos. Mucho menos veo una discusión sobre las elecciones actuales, donde vemos a candidatos tales como una lesbiana que propone un acuerdo de convivencia para parejas o a una persona que vive con VIH, quien pide un ajuste de cuentas para los funcionarios corruptos que favorecieron la infección de cientos de pacientes hemofílicos.

Finalmente, pero no menos importante, la errónea traducción de sakurazensen, con un tufo de orientalismo burdo. 桜前線 se traduce como "frente de cerezos en flor", donde zensen o frente tiene el mismo sentido en palabras como 寒冷前線 kanreizensen o frente frío, 寒帯前線 kantaizense o frente polar, 温暖前線 ondanzensen o frente cálido. Un sakurazensen es una palabra del ámbito meteorológico y la botánica, que se utiliza con miras a predecir el florecimiento de los cerezos. En lo absoluto tiene una relación con el viento y los dioses, como el autor, inflamado de una atolondrada sapiencia, nos pretende hacer creer para caer en su trampa de orientalismo barato.

Si desean una palabra poética con “cerezo” pueden pensar en 姥桜 ubazakura, que en uno de sus sentidos, según el Daijirin, uno de los diccionarios de japonés, significa: 娘盛りの年頃を過ぎても、なお美しい器量を保っている女. Musumezakari no toshigoro wo sugitemo, nao utsukushii kiryou tamotteiru onna, es decir, una mujer que, aun cuando ya sobrepasó la edad juvenil, todavía conserva su bello encanto. Más o menos así la ruda traducción.

Insisto en la disculpa obligada de la redacción a los lectores que desperdiciamos cinco minutos de nuestra vida en dicho textito, pues esta revista corre el riesgo de ser confundida con el fanzine Liendres libres.

Finalmente, les invito a que, cuando se trate de un tema tan especializado como Japón o Asia en general, utilicen sólo los comentarios de expertos que puedan acercar las fuentes originales y la realidad actual al público hispanoparlante.




Estudiante investigador de la Universidad de Artes Liberales de Tokyo

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Stars



He nombrado Personalidades a mi lista de blogs favoritos. Por el momento sólo son seis direcciones, seis amigos que entre ellos únicamente se ven como conocidos (si es que alguna vez se han topado).

Cada uno merece un post. Sí, además de que forman parte importante de mi vida (cursilería no carente de verdad), considero que sus bitácoras pueden servirle a más de uno, ya sea para fusilarse ideas o divertirse un rato.

Además, ojalá sirvan para motivar al resto de mis amigos a subir su respectiva página... porque no están todos los que son.

Busquen su nombre...

Una joya del señor Lamont, publicada el sábado 26 de septiembre de 2007, en Excélsior.

R.E.X.

¿A qué celebridades internacionales se les podría llamar "no muy machos"?

A Sófocles, Sócrates, Alejandro El Grande, emperador Adrián, Benvenuto Cellini, Federico El Grande, Alexander von Humboldt, Lord Byron, Walt Whitman, Paul Verlaine, Oscar Wilde, André Cide, Ernst Röhm, T.E. Lawrence, Jean Cocteau, Dag Hammarskjöld, Jean Genet, Tennessee Williams y muchos más.


sábado, 22 de septiembre de 2007

México ante Dios y la mano de Monsi

Francisco Martín Moreno presentó su libro México ante Dios. El evento se realizó el siete de septiembre en la Hacienda de los Morales, aun cuando la versión pirata de la obra salió a la venta varios meses antes (es de Alfaguara, qué querían).

Al vino de honor del querido Dr. Emmett Brown (el de Volver al futuro) asistieron Alejandro Gertz Manero, Carlos Monsiváis, Germán Dehesa, Federico Reyes-Heroles, Alfonso Aguilar (sí, el doctor Os Tres) y ahí le paro.

Era evidente la alegría de todos los invitados... bueno, de casi todos.


¿Qué le incomodaba a Reyes-Heroles? Dehesa luce esa sonrisa de Guasón que lo caracteriza, Monsi también está contento... por cierto, en dónde está la mano derecha del Monsi... ¡Ah!, quizá la ubicación de ésta sea también el motivo de la mueca de Federico... No, pues con razón su cara de "ya me quiero ir".

【予告編】 堤下敦 監督作品

Ahí les va a mis detractores... sí puedo ser galán de telenovela... en otras latitudes sí aprecian mis cualidades físicas... del otro lado del mundo puedo ser considerado simbolo sexual... ¿No lo creen?

Sigue chupando... (II)

A riesgo de perder lectores (que de por sí son contados, pero de calidad), huelga decir (jajajajajajajaja, qué frase tan mamona: "huelga decir") que mis lados B, mis mejores lados B, prenden a la banda borracha.

Cuando el sopor está en el aire y más de uno empieza a cabecear es el momento de ponerle diez pesos a la rocola y armar mi playlist...

Camaradas, si en verdad quieren poner ambiente en sus reuniones y no les da vergüenza sacar el cobre... he aquí unas sugerencias musicales, sólo para melómanos aburridos de su suerte:

1. ¿Cómo decirte adiós?, de Los Yaguarú.
2. Lo quiero a morir, Zayda.
3. Pero te vas a arrepentir, K-Paz de la Sierra ( nomás... y échale Zamacona).
4. ¿Cómo te voy a olvidar?, obvio, de Los Ángeles Azules.

Y, por último, "quiero ponerme a beber/un cigarrillo fumar/a la mujer que mató mis sentimientos/ir a buscar"... Pagarás se llama la rola:



¿Que por qué únicamente esos temas? Pues échenle una moneda de a cinco para obtener dos canciones más o una de diez si quieres cinco de un jalón.

Sigue chupando...

Me está ganando septiembre.

Además de ser un medio para liberar y exponer mi ego, este blog tiene el objetivo de servirme de pretexto para escribir, escribir y escribir, como si entrenara con el fin de participar en una contienda olímpica. Por ende me propuse postear al menos una vez al día, pero ya es sábado 22 de septiembre y únicamente llevo 19 páginas.

La razón de mi retraso es que ha aumentado el tiempo que dedico para recuperarme de las desveladas y, sobre todo, las borracheras. Ya me estoy pasando de lanza. El viernes, por ejemplo, empecé a las 11:30 pm y terminé... bueno, dejémoslo en que ya habían abierto el Metro. Pero el horario no es lo peor, pues vivo solo y no hay quien me reclama por haber llegado tan temprano. Lo verdaderamente malo es que hay pasajes de la peda que ya no recuerdo... sí, llegaron las lagunas.

Lo que no olvido en estos casos es una frase de Chesterton que el Cristóbalo me dijo haberle escuchado a Froylan López Narváez, algo así como que lo peor de embriagarse es que ello te impide seguir chupando. ¡Salud!, porque la rumba sigue siendo cultura.

Algo que me encanta de las borracheras es que disfruto más las canciones sencillas y sin pretensiones. Por ello, la siguiente es obligatoria.




Hay algo aún peor, que no sólo Dios sabe de mis desfiguros cuando estoy alcoholizado... ¿qué dirán mis biografos al respecto?

jueves, 20 de septiembre de 2007

El peñón de las ánimas

María nació dos veces: sus padres la engendraron y ella, después, se inventó a sí misma
Octavio Paz

Lo que hay que ver en la sala de espera de un consultorio. Una cápsula del tiempo.

¡Falleció La Doña, María Félix! Sí, pero el 8 de abril de 2002, el día de su cumpleaños. Ese fue el hecho que acaparó las páginas del TvyNovelas que me encontré antes de entrar con la dentista (pues resultó que sí me extraerán la muela del juicio, ¡puta madre!).

¿Qué define a una diva? ¿Es la versión femenina del dandy, del hombre gallardo y snob? ¿Un intento de Truman Capote vuelto mujer (¿recuerdan cómo éste se describe en Música para camaleones?: "Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio")?

Los dos personajes a los que dicha publicación entrevistó en virtud del deceso, Manuel Ávila Camacho e Irma Serrano, despotricaron contra La Doña. La consideraron mezquina y advenediza, falsa. En gran parte, La Doña se debe (sí, aún) a sus detractores.

Empero, me interesó saber por qué una mujer que difícilmente abría un libro tuvo un roce tal con intelectuales y artistas o, mejor dicho, cuál era el origen de su agilidad mental.

Encontré que, en efecto, María Félix no leía. Su conocimiento fue más bien un contagio virtuoso. Así lo explicó Enrique Krauze en Letras Libres (ésta no estaba en el consultorio, bueno, tampoco la busqué):

"Pero, ya frente a ella, sus palabras se oían más. Su genio verbal me sorprendió casi tanto como su hermosura tenaz. Cada frase contenía giros inusitados. Había algo de fuete, de puñal en sus hallazgos, una sorpresa incesante que no tenía su origen en lecturas o reflejos miméticos, sino un venero propio construido al cabo de mil experiencias, viajes, personas. Su trato con escritores —Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Renato Leduc, Mauricio Magdaleno, Efraín Huerta— contribuyó seguramente a alertar su oído, pero la originalidad de su voz era evidente. Y si a la creatividad se aunaba la corrección, la charla de sobremesa se volvía lo que fue aquélla: un acto de encantamiento".

Continuando con el texto de Krauze confirmé que la imagen de la diva se sustenta más en las incógnitas que en las certezas:

"Como había hecho yo en el caso del hermano, cualquier biógrafo habría tenido que cruzar la información con versiones distintas y aun opuestas a las suyas, habría sondeado a sus hermanos y hermanas, a sus amores olvidados o soterrados, a sus querientes y malquerientes, habría abierto las entretelas de la leyenda y separado el mito de la realidad. Ejercer esa inquisición no me atraía. Tampoco a ella: '¿Para qué insistes en buscar eso que tú llamas 'la verdad'?; la vida de una actriz es sueño, y si no es sueño no es nada. Registra lo que te cuento, recréalo como lo que es, un sueño: esa es su 'verdad' profunda, no la otra'."

Entonces, mujer (u hombre, según se quiera) que no afloja... mándala a la...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Neue Haas Grotesk, Helvetica


Este post va para Jorge Fernández Menéndez, porque cada error publicado no sólo es del autor (por más mainstream que sea), sino también, y sobre todo, del editor.

El domingo anterior estuve a punto de cometer un error mínimo que al día siguiente pudo haber pasado inadvertido (uno sin grandes repercusiones). No obstante, y lo sabe la gente cercana a mí, hasta la equivocación más pequeña me resulta imperdonable. Afortunadamente estuvo el maestro Alfonso López Barrenquy para detectar la falla y brindarme una nueva lección (me hizo el quite, como él diría en términos taurinos).

¿Se imaginan qué sienten los de la Selección de futbol cuando pierden? Bueno, con el fin de expiar mis culpas, les cambio la plana de dos cuartillas por un wikipediazo, para que ni a ustedes ni a mí se nos olvide la palabra "helvética", mas no hervética:

"Helvética es una tipografía desarrollada por Max Miedinger en 1957 para la fundición de tipografías Haas'sche Schriftgießerei (también conocida como Haas) de Basilea, Suiza. La tipografía, originalmente titulada Neue Haas Grotesk, es de estilo sencillo y del tipo sans serif o sin remates. Se volvió inmensamente popular a fines de 1960 y durante la década de los setenta, debido a su enorme influencia dentro del llamado 'Estilo Tipográfico Internacional', una de los más importantes corrientes modernistas del siglo XX."

domingo, 16 de septiembre de 2007

Bruxismo

Llegaron las facturas del estrés.

Resulta que no es la muela, sino bruxismo. No, no me refiero a una enfermedad venérea, no se me asusten, todavía soy material disponible.

"El bruxismo es un trastorno que consiste en apretar o rechinar los dientes durante el sueño. La excesiva fuerza de la contracción muscular provoca dolor y contractura en el entorno de la articulación temporomaxilar", indican expertos (como diría el señor Lamont).

Por culpa de este padecimiento (mas no de mis excesos), desde el jueves no he podido comer bien; este fin de semana únicamente tomé sopa y jugos.

¿Qué diablos provoca el bruxismo? "Con mayor frecuencia, este trastorno se debe a problemas de ansiedad, tensión y enojo reprimido. El consumo de alcohol empeora los episodios", me aseguran.

Es decir, colegas periodistas, pongan sus barbas a remojar...

...Y, como se imaginarán, me perdí de esas delicias que en el 15 de septiembre suelen abundar: pozole, sopes, tacos y para qué le seguimos.

Les debo algunas ideas sobre Henry James y Otra vuelta de tuerca. Hasta mañana.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Quid pro quo doctor Joaquín


El brillo del suéter rosa de López-Dóriga opacó el recuerdo de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001... pero confirmó lo que pensamos de los medios quienes en ellos trabajamos.