viernes, 24 de octubre de 2008

Ending

Fobia - Hoy tengo miedo



"El miedo. El miedo domina a la sociedad industrial. De la que nosotros, habitantes tercermundistas de las ciudades y de los pueblos grandes, formamos parte. Si tenemos tele, el miedo nos impone su señorío. Miedo al sida y a las abejas africanas, miedo a la soledad, al amor y a la convivencia, miedo a los terremotos o a los huracanes, a la diabetes y a los infartos. A los otros y a lo otro. Miedo a la muerte y miedo a la vida.

"Yo no sé si en alguna civilización antigua existió el dios del miedo. No sé de ninguno. Pero, si no, deberíamos inventarlo. Urge. El miedo rige. Yo lo llamaría, provisionalmente, Fobos. No sé, habrá que discutirlo. Pero sí sé que cuando aparezcan las primeras imágenes yo seré de los primeros en llevarle veladoras."

Marcelino Perelló

miércoles, 22 de octubre de 2008

irracionalidad

Esta es una renuncia a la razón, a cambio de mi felicidad. El siguiente tema que Violeta Parra interpreta es por mi insensatez inducida. 

¿Qué he sacado con defender el sentido? ¿Qué he sacado con pensar antes de actuar?... 

Yo no lo decidí, la razón optó por largarse a otro lado... ahora la pregunta es: ¿Qué he sacado con quererte?




viernes, 10 de octubre de 2008

Quid pro quo, doctor Lecter



El de El silencio de los inocentes es el único Hannibal Lecter. No hay más.

Por fin vi Hannibal Rising, la cuarta película sobre el genial personaje de Thomas Harris. Debido a las expectativas que dejó The silence of the lambs sobre su secuela y precuelas, hay mucho por comentar acerca de la narración de la infancia y la adolescencia del carismático doctor Lecter, aun cuando se trata de una mala película.

Hannibal Rising parte del arquetipo del justiciero cuyo móvil es vengar la muerte de algún ser querido. El uso de alguna fórmula o "receta" no debe demeritar la obra (el chiste no estriba en quién lo cuenta primero, sino quién lo cuenta mejor), sin embargo, el ascenso del joven Lecter se reduce a ver baños de sangre y resolver la pregunta: ¿qué hubiera ocurrido si Bruce Wayne, luego de presenciar el asesinato de sus padres y quedar perturbado, optara por ultimar al victimario, descubriendo un gusto por ser malo y volverse un Batman villano? 

Como dijo el maestro Hugo Martínez, en esta historia nuestro personaje no es "malo" o el antihéroe porque quiere y puede, porque se sabe superior y desea experimentar, no. 

En El silencio (incluso en Dragón rojo y en Hannibal) Lecter es más que un ser humano superior, se trata de un monstruo que se comía a personas que le resultaban curiosas... además resultaba divertido y él se divertía. Lo malo es que aquí quieren justificar (muy mal hecho, nuestro personaje no necesita mejor excusa que su hedonismo) sus actos atroces con un hecho también atroz que lo dejó marcado cuando morrillo; además mata bajo consigna y su arrogancia es vulgar. Cierto, se trata de un adolescente, aún no del sibarita y melómano que conocemos... pero durante la cinta no hay crecimiento, el personaje es totalmente plano. Cero diversión.

El único cambio (en verdad radical) se suscita en la transición de niño a adolescente, pero en adelante no vemos aprendizaje ni perfeccionamiento de técnicas para matar y mucho menos signos del gentleman en el que se convertirá, bueno, ni una bendita pieza de música barroca o la degustación de algún vinito. Tampoco hay un digno personaje-tutor del chamaco caníbal (fundamental en el arquetipo que se quiere  explotar), alguien que lo guíe y le enseñe.  Es cierto, nació genio, pero hasta la genialidad debe desarrollarse.

Sólo hay una escenita en la que la mujer japonesa que lo adopta le enseña kendo, pero nada más. (Paréntesis importante: sabemos que la dama oriental era esposa del tío de Lecter, pero de dónde salió exactamente y cómo pudo, luego de enviudar, mantener cierto estatus en un periodo de posguerra, tomando en cuenta el estigma que Alemania, Italia y Japón adquirieron tras ser los grandes perdedores de la Segunda Guerra Mundial... puro pretexto para darle a Hannibal una espada samurai... qué güeva).

Ah, claro, no podían faltar las "referencias" a la vida adulta del muchacho, joyitas de un cine hollywoodense chafa: a) Lecter se pone una máscara japonesa muy parecida al bozal que lo caracteriza en El silencio y, b), en un par de ocasiones su boca queda manchada de sangre al estilo Cepillín, también para decir: Mira, mira, trae un bozal. Chale. ¿Así o más gratuito?

Una mierdecita de los Blockbusters. Mejor cómprense una torta cubana.

jueves, 9 de octubre de 2008

Juan Pablo Proal en YouTube

Ah, pinche Pro, ahí lo tienen, señoras y señores, a mi carnal Juan Pablo Proal (el primer El Güero, el espurio, porque el nuevo El Güero, el legítimo, es Paco), haciendo como que trabaja... trague y trague galletas... dándole el avión al señor candidato... haciéndose rosca.




Próximamente: El video en el que se le ve recibiendo su chayotazo e imágenes sobre su decálogo de periodista.

domingo, 5 de octubre de 2008

Se inicia una nueva temporada



Además de los retos, el comienzo de una época está marcada por hechos entrañables, acontecimientos simples que me hacen decir firmemente (incluso en mi trabajo, a pesar de la extrañeza de los demás): ¡Estoy feliz!

El domingo pasado dos de mis mejores amigos me visitaron en el periódico y llevaron de cenar. Los panuchos me supieron a gloria, el café estuvo riquísimo y el tamalito no duró ni dos minutos. J y C me pusieron de buen humor, hicieron que riera a carcajadas y abrazarlos me hizo muy bien. Ella, con su agudeza y crítica implacable. Él, debido a su perspicacia y naturalidad. Los quiero a ambos.

Durante la madrugada del lunes estuve (ciber)charlando con Sandra, una mujer toral en mi proceso de saneamiento (cual aguas negras)... ella me ayudó a salir del hoyo en el cual me estaba hundiendo, bache del que empecé a despedirme la noche del sábado, mediante una borrachera con Rodolfo y el Gabriel. Tomé, grité, escuché, me quedé dormido y me desperté (¡desperté!) con una cruda cabrona, mi cabeza pesaba como si estuviera llena de algodón mojado. Pero, como le dije a San, lo hice con gente de confianza, con amigos.

Pero esta historia de génesis (y de telos) data del miércoles primero de octubre. Por conducto de los heraldos dorados que me inspiran con sus proyectos y metas, con sus éxitos y felicidad, con su compañía, su amistad. Proal es el niño prodigio que siempre quise ser, L'enfant terrible, el que en la preparatoria se volvió director del periódico escolar, en la universidad destacó debido a su imaginación para enrolarse en un medio nacional y, de adulto-niño, está forjando una carrera sólida escribiendo, reporteando, cuestionando, buscando respuestas, respetando su trabajo y haciéndolo respetar. Tanta pinche flor-cebollazo es para mi hermano putativo Juan Pablo Proal.

…Y El Güero, “gustos semejantes, opiniones diversas por sistema… Ninguno de los dos, empero, aceptaría los dudosos honores del proselitismo”.

Así es: “Pero el fruto, pero el aire, pero el Tiempo que no fluya”.

jueves, 2 de octubre de 2008

¿Quién se ha llevado mi queso?


Se portaron mal y por eso deben pagar las consecuencias.

Los azules porque Vicente Fox sí metió mano en la elección de 2006 y debido al espíritu decembrino de Felipe Calderón: envió de tarjetas navideñas en plan de candidato. También a causa de spots anticipados en radio y televisión del ahora Presidente de la República.

Los del Revolucionario Institucional (pues de rojos no tienen mucho... quizá sólo lo comeniños) a causa de actos anticipados de campaña del entonces candidato Roberto Madrazo (siempre volándose la barda).

Y, finalmente, los amarillos, por tres joyitas: 
  1. Ordenar tomar medidas para evitar que Vicente Fox pronunciara su último Informe de Gobierno, en 2006. 
  2. Con las agravantes del megaplantón de López Obrador.
  3. Y la toma de tribunas a manera de protesta por la reforma energética y el tema de la intervención del Consejo Coordinador Empresarial con spots que supuestamente beneficiaron al PRI y al PAN.

Después de 14 horas de sesión, el Instituto Federal Electoral había multado con 38 millones de pesos al PAN, 57 millones al PRD y 12 millones al PRI. ¡Tómala!

Pero... ¿a dónde para tanta lana? Pues ahí me tienen haciendo llamadas a ex consejeros del IFE para resolver tal cuestión: Mauricio Merino, Jaime Cárdenas, Rodrigo Morales y Jaqueline Peschard... ellos sólo confirmaron información: el instituto no se queda con el dinero, se lo pasa a la Tesorería y, con base en el Presupuesto de Ingresos, se destina a algún rubro; además, las multas se aplican mediante descuentos a las prerrogativas (como el que me hacen vía nómina por la suscripción al diario para el que trabajo). Ella, la profesora Peschard Mariscal, me mandó a la chingada, me dijo que ya no se dedica a asuntos electorales... todo académico está a un paso de volverse diva... pero aun así la quiero.

Total que he aquí la conclusión de mi búsqueda:

  • El importe de las multas o sanciones económicas que el IFE aplique a los partidos políticos durante este año por infracciones a la ley electoral se destinarán al Conacyt para la promoción de la ciencia y la tecnología.
  • El acuerdo del Consejo General del IFE por el que se determinan ajustes al presupuesto que ejercerá el organismo en 2006 aprobado por unanimidad el 31 de enero pasado establece el procedimiento para el manejo de los recursos obtenidos por la aplicación de sanciones.
  • El documento precisa que de conformidad con el artículo 26 del Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2006, se deberá reintegrar a la Tesorería de la Federación el monto de las sanciones económicas que aplique el IFE durante el año en curso.
  • El importe deberá devolverse a la Tesorería dentro de los 30 días naturales siguientes a la fecha en que se realice el pago o se haga efectivo el descuento de las sanciones económicas derivado del régimen disciplinario de los partidos políticos durante 2006.
  • Los recursos que se obtengan por ese concepto serán destinados para ciencia y tecnología en el Ramo 38 Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología dentro de los 30 días naturales siguientes a la fecha en la que se efectúe el depósito ante la Tesorería.