viernes, 11 de julio de 2008

A little little road movie

Al maestro Miguel García Tinoco, con gran cariño y admiración




Y tuve que regresar a la Ciudad de México. El DFectusos me dio la bienvenida con tránsito pesado, una central de autobuses vuelta un caos, taxistas abusivos, el Metro a reventar... pero también con el trabajo que he elegido (para el que estudié, dirían algunos), que me apasiona como si fuera mi pareja, donde estoy creciendo... mi colaboración en radio, el postre luego del banquete... mis compañeros, a quienes les llevé dulces y pan de Michoacán.

No, no llegué a Ítaca. La próxima semana habrá otro viaje... y espero que me vean arribar con gozo, alegremente, a puertos que yo antes ignoraba.

3 comentarios:

Cristóbal dijo...

Simplemente no te entiendo. Un día fustigas contra lo que haces en tu trabajo y otro exhibes tu amor por él a la primera provocación. Pero así te acepto pues tu aguantas ser bi...profesional, no te asustes pues la papaya ni en champú.

Cristóbal dijo...

Errata: dice pues tu aguantas ser bi...profesional, no te asustes pues la papaya ni en champú.
Debe decir:

pues tu aguantas que yo sea bi...profesional, no te asustes pues a mí la papaya ni en champú.

Pável dijo...

Esas relaciones amor/odio son las mejores. Y usted debe ser un buen amante.

Dices que amas tu profesión como si fuera tu pareja. ¿Ya conoces ese amor? Yo no te he conocido novia, novio ni mascota.

¿Hasta cuándo te resistirás, eh?

Por cierto, bienvenido a Chilangópolis.