domingo, 5 de octubre de 2008

Se inicia una nueva temporada



Además de los retos, el comienzo de una época está marcada por hechos entrañables, acontecimientos simples que me hacen decir firmemente (incluso en mi trabajo, a pesar de la extrañeza de los demás): ¡Estoy feliz!

El domingo pasado dos de mis mejores amigos me visitaron en el periódico y llevaron de cenar. Los panuchos me supieron a gloria, el café estuvo riquísimo y el tamalito no duró ni dos minutos. J y C me pusieron de buen humor, hicieron que riera a carcajadas y abrazarlos me hizo muy bien. Ella, con su agudeza y crítica implacable. Él, debido a su perspicacia y naturalidad. Los quiero a ambos.

Durante la madrugada del lunes estuve (ciber)charlando con Sandra, una mujer toral en mi proceso de saneamiento (cual aguas negras)... ella me ayudó a salir del hoyo en el cual me estaba hundiendo, bache del que empecé a despedirme la noche del sábado, mediante una borrachera con Rodolfo y el Gabriel. Tomé, grité, escuché, me quedé dormido y me desperté (¡desperté!) con una cruda cabrona, mi cabeza pesaba como si estuviera llena de algodón mojado. Pero, como le dije a San, lo hice con gente de confianza, con amigos.

Pero esta historia de génesis (y de telos) data del miércoles primero de octubre. Por conducto de los heraldos dorados que me inspiran con sus proyectos y metas, con sus éxitos y felicidad, con su compañía, su amistad. Proal es el niño prodigio que siempre quise ser, L'enfant terrible, el que en la preparatoria se volvió director del periódico escolar, en la universidad destacó debido a su imaginación para enrolarse en un medio nacional y, de adulto-niño, está forjando una carrera sólida escribiendo, reporteando, cuestionando, buscando respuestas, respetando su trabajo y haciéndolo respetar. Tanta pinche flor-cebollazo es para mi hermano putativo Juan Pablo Proal.

…Y El Güero, “gustos semejantes, opiniones diversas por sistema… Ninguno de los dos, empero, aceptaría los dudosos honores del proselitismo”.

Así es: “Pero el fruto, pero el aire, pero el Tiempo que no fluya”.

4 comentarios:

Cristóbal dijo...

¿Cómo? Otra vez allá, ¡qué chido! Pero este septiembre no te vi ¡caray!. Én verdad me acordé te tu cumpleaños, no te felicité en vivo y a todo color pero sí arrojé una felicitación desde un poco más al Oriente de esta Ciudad de México. Me faltó el abrazo pero ese te lo daré ahora que vengan acá pues será un abrazo triple: de cumpleaños, por tu título y, otro muy importante, por tu pedida de mano, ojos, boca y toda tu. Me tenías en vilo con el "secreto" jejejeje. Saludos a Alex y a Renato. A veces me pongo celoso de Italia que te también te han hechizado, pero no importa porque veoque también te quieren igual que los mexicanos que andamos por acá.

Buen día y noche.

Cristóbal

Omar Astorga dijo...

Obviamente, el comentario anterior no es para este blog: Mi cumpleaños es en enero, no en septiembre; el asunto de mi título está en proceso y nadie ha pedido mi mano aún (creo que esa labor me corresponde a mí, la de la pedida en casa de los suegros). ¿Quiénes son Alex y Renato? Bueno. Le haré llegar el comentario a Venecia.

Omar Astorga dijo...

Obviamente, el comentario anterior no es para este blog: Mi cumpleaños es en enero, no en septiembre; el asunto de mi título está en proceso y nadie ha pedido mi mano aún (creo que esa labor me corresponde a mí, la de la pedida en casa de los suegros). ¿Quiénes son Alex y Renato? Bueno. Le haré llegar el comentario a Venecia.

Pável dijo...

Usted siempre tan agradecido.

Suerte en lo nuevo, que lo viejo no son sino periódicos viejos para poner en el piso a la hora de pintar las paredes de colores nuevos.

Enhorabuena.