domingo, 8 de junio de 2008

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Días raros... leyendo una entrevista a Vicente Leñero (el de "no le piense... ¡chínguele!")... escuchando a Domenico Scarlatti... gogleando nouveau roman... con remordimiento por haberme pasado de lanza con uno de mis mejores amigos... y porque una amiga se pasó de lanza conmigo... encuentro un cabello en mi comida... el día está nublado... en lugar de café tengo un vaso con aguas negras del imperialismo yanqui (sabrosa Coca-Cola)... los chicles son de ¿freshmint?... sin posibilidad de sacar dinero de la tarjeta de crédito, pero con la puerta abierta para comprar y endeudarme... La Tumba, es de José Agustín... con güeva.

1 comentario:

Pável dijo...

Así pasa cuando ocurre, En la Ciudad de la furia, como escribiera el buen Cerati.

No se endeude, las tarjetas de crédito son el demonio, hágase de cositas sólo cuando tenga cash.

Este consejo te doy, porque tu amigo Pavelo el Ex-compradicto soy.