domingo, 4 de noviembre de 2007

El ogro filantrópico

Primero, una introducción, párrafo del maestro René Avilés Fabila.

"(Paz) fue realmente un poeta superior y un caudillo intelectual destacado, como nunca hemos tenido otro. Llegar a ser el luminoso rey de un país de sombras no resultó fácil. Su carrera fue compleja y cuando al fin encontró el prestigio total e indiscutible, se convirtió en una suerte de tirano cultural. Él decía quién valía y quién era desechable. Con Salinas y Zedillo era más que respetado, temido, tenía poder político y lo usaba. Polemizó con muchos y rompió con otros, desdeñó a unos más y a todos los suyos les exigió subordinación. No tenía amigos, tenía súbditos. La república de las letras se hizo monarquía y ello incluyó rey y aristocracia".



En los sesenta, Julio Cortázar se encontró con Octavio Paz en la India, cuando éste era embajador. Creo que fue ahí donde se conocieron. Después, Paz le dedicó Los hijos de Limo al argentino: "A Julio, más cerca que lejos, en un allá que es siempre aquí", Octavio.

Este video quedó como registro de aquel encuentro en la embajada de México en la India: http://www.youtube.com/watch?v=mXb33aHIFNk

2 comentarios:

miss comet dijo...

pues se diga lo que diga , a mì ma cae mal.

ayyy julito mi amor,tù tan fino, tan romàntico, tan ideal... no te juntes con la chusma ganadora de miles y miles de premios.

Omar Astorga dijo...

¿Qué chingados le ven al Cortázar? No hay chava leída y escribida a la que no le guste el tal Julio, pero si también era remamón...